CAPITULO OCHO: El Liderazgo Tranquilo.

Para sus críticos, Reagan era un vago.

Desde que empezara su etapa política como Gobernador de California, Reagan estableció el horario que el creía optimo y del que raramente se desviaba, tampoco su equipo en California, llegados a la casa Blanca Reagan fue igual de estricto respecto a su propio horario, pero se preocupo menos de delimitar las horas de trabajo de sus múltiples asesores y becarios.

En un día ordinario dentro de la Casa Blanca, Reagan se levantaba a las 7.30 a.m., leía la prensa del día y los mini-informes que necesitaba repasar, desayunaba y se disponía a empezaba su jornada en la oficina, nunca antes a las 9.

A las 09.15h “Briefing” informativo con el equipo, reparto de tareas y toma redecisiones aplazadas. Desde las 09.45hasta las 13.30h reuniones departamentales.

Desde las 14.30h y hasta las 17.00h Reagan efectuaba los numerosos actos institucionales a los que estaba obligado a asistir y en su defecto, asistía a nuevas reuniones con el equipo. Siempre salpicadas de una o dos interrupciones personales.

Tras 17.00h Reagan hacia sus últimas llamadas dentro del Despacho Oval y se retiraba a la residencia presidencial, con los informes y libros que necesitaba revisar para el día siguiente y que siempre leía. En la residencia y si un evento deportivo importante no lo impedía Reagan leía y hacia anotaciones en los informes hasta no mas allá de las 21.00h, hora en la que veía una Película, para posteriormente irse a dormir.

Esta jornada, aunque superior a la del americano medio, es considerablemente inferior a la de muchos de los inmediatos predecesores de Reagan en el cargo, lo que le granjeo cierta fama de relajado dentro de la propia administración. Su apariencia vitalista y optimista no hacia sino acentuar esta impresión distendida entre los suyos.

Hay múltiples explicaciones, a la intransigencia del núcleo duro de los Reagan (especialmente de Nancy) a modificar el horario del presidente, pero lo cierto es, que la explicación mas razonable desde mi punto de vista es aquella que se refiere a la edad de nuestro objeto de estudio. Ronald Wilson Reagan, el 40º Presidente de los Estados Unidos de América fue y sigue siendo, el hombre de mas edad en acceder al cargo.

Reagan fue el Presidente del siglo XX que más días se mantuvo alejado del Despacho Oval, alrededor de casi 350 días (en ocho años de mandato), pero a diferencia de otros presidentes Reagan no solía acudir a la Naval Support Facility Thurmont comúnmente conocido como Camp David, y se reservaba para acudir a su rancho en California, conocido por su nombre en castellano como Rancho del Cielo. Pero tuvo la decencia de no utilizar el tan manido eufemismo "Vacaciones de trabajo" utilizado con profusión por sus antecesores, Reagan se sentía lo suficiente seguro de si mismo, como para decirle a los Americanos "Chicos me tengo que ir a descansar."

Reagan, también hizo chanza de este hecho, como hacia con todo, dejando una de las frases celebres vas repetidas en la actualidad:

“Algunos dicen que el trabajo duro no ha matado a nadie pero, ¿por qué arriesgarse?”

Hizo chanza, hemos dicho, pero también hizo uso de la simbología, para tratar de dar una lección a la Nación. Cuestionado por los medios, su reacción fue descolgar del cuadro de honor del Despacho Oval a Presidente Truman, para colgar en su lugar el retrato del semidesconocido Presidente Calvin Coolidge, y que ha casado a la historia por ser un DO-NOTHING-PRESIDENT. El 30º Presidente Coolidge era uno de los preferidos por Ronald Reagan por su filosofía de dejar hacer a la sociedad y tan solo ordenar en caso de necesidad.

Pero estas manifestaciones no eran mas que una pose, lo cierto es que Reagan valoraba el trabajo bien hecho, pero tenia una peculiar forma de valorarlo, no prestaba atención a las horas empleadas en calentar la silla, valoraba los resultados de las propuestas mismas.

Ya lo advertía el propio Reagan en una entrevista con Charlie Rose, durante la campaña Presidencial de 1980:

“Muéstrame un ejecutivo que trabaje durante muchas horas extras y me estarás mostrando un mal ejecutivo”

La verdad es que relajado o no, su administración saco adelante el mayor numero de propuestas legislativas de la historia de los EE.UU. y definió con sus políticas buena parte de las políticas que los gobiernos conservadores o liberales de medio mundo, pondrían más adelante en marcha.